2. Redes ferroviarias: La ubicación de Maryland lo convirtió en un centro de transporte vital tanto para suministros militares como para tropas durante la guerra. El estado tenía varias líneas ferroviarias importantes que lo atravesaban, incluido el ferrocarril de Baltimore y Ohio, que conectaba la costa este con el Medio Oeste. Lincoln reconoció la importancia estratégica de estos ferrocarriles y trabajó para garantizar que permanecieran bajo el control de la Unión.
3. Influencia en otros estados fronterizos: Lincoln veía a Maryland como un estado potencial "indicador", creyendo que su lealtad a la Unión podría influir en las decisiones de otros estados fronterizos, como Kentucky, Missouri y Delaware. Si Maryland, un estado esclavista con fuertes vínculos económicos y culturales con el Sur, pudiera permanecer en la Unión, Lincoln esperaba que alentaría a otros estados fronterizos a hacer lo mismo.
4. Sentimiento secesionista: A pesar de ser un estado esclavista, Maryland contó con un apoyo significativo a la causa de la Unión. Sin embargo, también hubo un fuerte movimiento secesionista dentro del estado y algunos habitantes de Maryland ya se habían unido a las fuerzas confederadas. Lincoln reconoció la necesidad de evitar que Maryland se separara y se convirtiera en una fuente de fuerza adicional para la Confederación.
5. Proximidad a la capital: Washington, D.C., la sede del gobierno federal, estaba ubicada justo al otro lado de la frontera con Maryland. Lincoln entendió que cualquier incursión confederada en Maryland representaba una amenaza directa a la capital. Al mantener el control de Maryland, Lincoln podría proteger a Washington y garantizar el buen funcionamiento del gobierno federal durante la guerra.