La propuesta de admitir a Missouri como estado esclavista reavivó el conflicto esclavista entre el Norte y el Sur.
1. Estados libres frente a estados esclavistas: Antes de la admisión de Missouri, había un equilibrio de 12:12 entre los estados libres y los estados esclavistas. Missouri fue crucial porque admitirlo como un estado esclavista alteraría el equilibrio, dando al Sur un mayor número de senadores pro-esclavitud.
2. Tensiones seccionales: Los representantes del Norte comenzaron a expresar temor de que se permitieran más estados esclavistas, lo que daría al Sur una influencia indebida en el gobierno federal.
3. Sentimiento contra la esclavitud: Los estados libres albergaron un creciente movimiento abolicionista, que se opuso firmemente a la expansión de la esclavitud. Consideraron la admisión de más estados esclavistas como un golpe a su causa y una violación de los principios de libertad e igualdad.
4. Compromiso de 1820: En un esfuerzo por resolver la disputa sobre la condición de estado de Missouri, el Congreso llegó al compromiso de 1820. El acuerdo permitió a Missouri ingresar a la Unión como estado esclavista, pero como compensación, Maine fue admitido como estado libre. El paralelo 36° 30′ se estableció para dividir el territorio de Luisiana, por lo que cualquier estado futuro establecido al norte del paralelo sería estado libre, mientras que cualquiera que se fundara al sur sería estado esclavista.
5. Admisión de Missouri: Missouri fue aceptado en la Unión como estado esclavista en agosto de 1821, tras un acalorado debate en el Congreso y una estrecha votación en el Senado.
Si bien el Compromiso de 1820 pacificó temporalmente al Norte y al Sur, también destacó la profunda división entre ellos sobre la cuestión de la esclavitud. Las tensiones que resultaron de las discusiones sobre la admisión de Missouri persistirían y eventualmente explotarían en los años siguientes, desempeñando un papel importante en la preparación de la Guerra Civil estadounidense en 1861.