Bloqueo de Puertos del Sur: La Unión impuso un bloqueo naval de los puertos de la Confederación para restringir su comercio y el flujo de suministros, incluidos alimentos y equipo militar. Este bloqueo impidió a la Confederación importar bienes esenciales y exportar cultivos comerciales como el algodón, lo que provocó dificultades económicas y escasez.
Captura de ubicaciones clave: Las fuerzas sindicales participaron en campañas estratégicas para capturar lugares clave, como Vicksburg y Port Hudson a lo largo del río Mississippi. Al controlar estas áreas, la Unión cortó líneas de suministro vitales y dividió la Confederación por la mitad, lo que hizo más difícil para las tropas confederadas comunicarse y coordinar sus acciones.
Campañas militares y victorias: La fuerza militar y el liderazgo superiores de la Unión permitieron varias campañas exitosas, incluida la Batalla de Gettysburg y la captura de Atlanta. Estas victorias desmoralizaron a la Confederación y obligaron a sus fuerzas a retirarse o rendirse, debilitando aún más sus capacidades militares.
Divisiones Internas: La Confederación enfrentó divisiones y desafíos internos, como debates sobre la esclavitud, los derechos de los estados y las estrategias militares. Estos desacuerdos resultaron en conflictos entre líderes confederados, debilitaron su unidad y limitaron su capacidad para montar una resistencia cohesiva contra la Unión.