Incentivos Económicos :La motivación principal detrás de la trata transatlántica de esclavos fue el beneficio económico para los traficantes de esclavos europeos y los propietarios de plantaciones en las Américas. Las ganancias derivadas de la compra, venta y explotación de africanos esclavizados fueron inmensas.
Demanda de mano de obra :Los colonizadores europeos dependieron en gran medida de la mano de obra esclavizada para cultivar cultivos comerciales como tabaco, algodón y azúcar en sus colonias del Nuevo Mundo. A medida que creció la demanda de estos productos en Europa, aumentó la necesidad de más trabajadores esclavizados, lo que llevó a la expansión de la trata transatlántica de esclavos.
Racismo y deshumanización :La trata transatlántica de esclavos tenía sus raíces en ideologías racistas que justificaban la esclavización y explotación de los pueblos africanos. Los africanos fueron deshumanizados y vistos como inferiores, lo que facilitó a los europeos la racionalización de su participación en la trata de esclavos.
Infraestructura sobre el comercio de esclavos :El éxito de la trata transatlántica de esclavos se basó en el establecimiento de una infraestructura que involucraba compañías comerciales, barcos de esclavos, puertos y fuertes a lo largo de la costa de África occidental. Estas estructuras permitieron la captura y transporte de africanos esclavizados a América.
Acuerdos Internacionales :Las naciones europeas firmaron tratados y acuerdos que regulaban y legitimaban la trata transatlántica de esclavos. Estos incluyeron el Tratado de Tordesillas (1494) y el Tratado de Utrecht (1713), que dividieron las Américas entre España y Portugal y otorgaron privilegios para el comercio de esclavos a varias naciones europeas.