Capas de roca: Las capas de roca en las cadenas montañosas pueden informarnos sobre la historia geológica de un área. Por ejemplo, las capas de roca sedimentaria indican que el área alguna vez estuvo cubierta por agua, mientras que las capas de roca ígnea indican que el área alguna vez estuvo sujeta a actividad volcánica.
Plegado y fallado: El plegamiento y las fallas de las capas de rocas en las cadenas montañosas pueden informarnos sobre las fuerzas que han dado forma a la corteza terrestre. Por ejemplo, los pliegues indican que la corteza terrestre se ha comprimido, mientras que las fallas indican que la corteza terrestre se ha roto y movido.
Minerales: Los minerales que se encuentran en las cadenas montañosas pueden informarnos sobre la composición química de la corteza terrestre. Por ejemplo, la presencia de ciertos minerales, como oro y plata, puede indicar que la zona ha estado sometida a actividad hidrotermal.
Características geomorfológicas: Las características geomorfológicas de las cadenas montañosas, como circos, morrenas y valles colgantes, pueden informarnos sobre el clima pasado y la historia glacial de un área. Por ejemplo, la presencia de circos y morrenas indica que la zona alguna vez estuvo cubierta por glaciares.
Al estudiar la evidencia de las cadenas montañosas, los científicos pueden aprender sobre el clima, el medio ambiente, la historia geológica y la evolución de la vida en la Tierra en el pasado.