* Control del Río Hudson: El río Hudson era una ruta de transporte vital para los ingleses. Les permitió transportar bienes y personas entre sus colonias en Nueva Inglaterra y la región del Atlántico Medio. Controlar el río Hudson también ayudó a los ingleses a evitar que franceses y holandeses expandieran su influencia en la región.
* El comercio de pieles: La colonia de Nueva York albergaba un próspero comercio de pieles. Los ingleses pudieron comerciar con los nativos americanos por pieles, que luego vendían en los mercados europeos. El comercio de pieles era un negocio lucrativo y contribuyó a hacer de Nueva York una de las colonias más importantes de la América británica.
* Población: En el siglo XVIII, Nueva York tenía la mayor población de cualquier colonia británica en América del Norte, lo que la convertía en un objetivo atractivo para la inmigración.
* Defensa contra los franceses: Las colonias inglesas en América del Norte estaban a menudo en guerra con los franceses. Los franceses tenían una fuerte presencia en Canadá y eran una amenaza para las colonias inglesas en Nueva York. Los ingleses necesitaban una fuerte presencia militar en Nueva York para defenderse de los franceses.
* Acceso al Océano Atlántico: La ubicación de la ciudad a orillas del río Hudson y el Océano Atlántico la convirtió en un puerto importante. Esto permitió el comercio con Europa y las Indias Occidentales.
* Recursos Naturales: Nueva York tenía abundantes recursos naturales, incluidos bosques, ríos y tierras fértiles. Estos recursos fueron esenciales para la supervivencia y el crecimiento de las colonias inglesas.