Esta decisión fue vista como un golpe a los esfuerzos progresistas para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores. También marcó el comienzo de la "era Lochner", durante la cual la Corte Suprema anuló una serie de reformas progresistas con el argumento de que violaban la libertad individual.
La decisión Lochner finalmente fue revocada en 1937 en West Coast Hotel Co. contra Parrish, pero tuvo un impacto duradero en la legislación y la jurisprudencia laboral estadounidenses. Ayudó a crear el marco legal que dificultó que los sindicatos organizaran a los trabajadores y negociaran mejores salarios y beneficios.