Error de cálculo del alcance y la complejidad del conflicto: Tanto la Unión (Norte) como la Confederación (Sur) subestimaron la escala y la duración de la guerra. Tenían experiencia limitada en conflictos a gran escala y asumieron que el conflicto podría resolverse rápidamente.
Creencia en la superioridad militar: Ambos bandos confiaban en su fuerza militar y en la calidad de sus tropas. La Unión tenía una mayor población y más recursos, mientras que la Confederación dependía de feroces lealtades estatales, un liderazgo fuerte y la creencia en la justicia de su causa.
Expectativas políticas y diplomáticas: Muchos creían que la intervención extranjera vendría en su ayuda, y algunos confederados esperaban el apoyo británico o francés. Otros creían que la presión diplomática o la negociación podrían resolver rápidamente el conflicto.
Factores económicos: La Confederación creía que su economía agrícola superior y su "Rey del Algodón" presionarían a las potencias europeas para que reconocieran su independencia y obligaran al Norte a negociar. La Unión, por otra parte, esperaba que su capacidad industrial le diera una ventaja en una guerra prolongada.
Precedentes históricos: Algunos consideraban guerras anteriores, como la guerra entre México y Estados Unidos, como ejemplos de victorias rápidas. Supusieron que la Guerra Civil seguiría un patrón similar, con batallas limitadas, victorias decisivas y una resolución rápida.
En general, ambos bandos de la Guerra Civil juzgaron mal el alcance, la complejidad y la intensidad del conflicto, lo que los llevó a creer que terminaría rápidamente. A medida que la guerra se prolongaba, con enormes pérdidas de vidas y importantes trastornos económicos y sociales, tanto el Norte como el Sur tuvieron que reajustar sus expectativas y estrategias. La guerra finalmente duró cuatro largos y devastadores años.