Dred Scott contra Sanford fue un caso histórico en el que la Corte Suprema dictaminó que los afroamericanos, independientemente de si eran libres o esclavizados, no eran ciudadanos de los Estados Unidos y no podían demandar ante un tribunal federal. Esta decisión amplió aún más la brecha entre el Norte y el Sur y contribuyó a las crecientes tensiones que finalmente llevaron a la Guerra Civil.
En los casos Prize, la Corte Suprema confirmó la legalidad de la orden ejecutiva del presidente Abraham Lincoln de bloquear los puertos confederados. El Tribunal dictaminó que la Unión tenía derecho a bloquear los puertos del sur como acto de guerra y que los barcos y cargamentos incautados durante el bloqueo podían considerarse presas legales. Esta decisión solidificó el control de la Unión sobre la costa y ayudó a cortar el acceso de la Confederación al comercio y los recursos internacionales.
Si bien la Corte Suprema no decidió directamente ningún caso que podría haber prevenido o puesto fin a la Guerra Civil, sus decisiones en los casos Dred Scott y Prize tuvieron un impacto significativo en el conflicto y ayudaron a dar forma al panorama legal y constitucional de la guerra.