1. Soberanía parlamentaria: La Declaración de Derechos inglesa estableció la idea de soberanía parlamentaria. Confirmó la supremacía del Parlamento, lo que significa que el rey o la reina no podían actuar sin el consentimiento del Parlamento. Este principio sentó las bases para el concepto moderno de gobierno representativo y el equilibrio de poder entre el ejecutivo y el legislativo.
2. Libertad de expresión: La Declaración de Derechos inglesa garantizaba la libertad de expresión y debate en el Parlamento. Esto protegió el derecho de los funcionarios electos a expresar sus opiniones sin temor a ser castigados, allanando el camino para debates políticos y toma de decisiones sólidos.
3. Limitaciones del poder real: La Declaración de Derechos restringió severamente los poderes del monarca. Abolió la capacidad del rey para suspender o dictar leyes sin el consentimiento del Parlamento e impidió el establecimiento de la ley marcial en tiempos de paz. Al hacerlo, aseguró el Estado de derecho y redujo el ejercicio arbitrario de la autoridad real.
4. Derecho de Petición: La Declaración de Derechos inglesa estableció el derecho de los individuos a solicitar al rey reparación de agravios sin temor a castigo o represalias. Esta disposición permitió a las personas buscar remedios para injusticias o agravios directamente del monarca, brindando a los ciudadanos un medio para abordar sus preocupaciones.
5. Libertad de fianzas o multas excesivas: La Declaración de Derechos garantizaba que no se impondrían fianzas o multas excesivas a las personas, protegiéndolas de castigos judiciales irrazonables y salvaguardando el principio de justicia y equidad.
6. Se prohíben castigos crueles e inusuales: La Declaración de Derechos inglesa prohibía los castigos crueles e inusuales. Este principio se convirtió en una base importante para la protección de los derechos humanos y la prevención de un trato excesivo o inhumano a las personas.
7. Influencia en futuros documentos: La Declaración de Derechos inglesa tuvo un impacto significativo en el desarrollo de otros documentos constitucionales en todo el mundo. Inspiró la Declaración de Derechos de los Estados Unidos e influyó en los marcos legales y principios constitucionales posteriores.
8. Fundación de la Monarquía Constitucional: La Declaración de Derechos inglesa sentó las bases para la monarquía constitucional moderna en el Reino Unido. Marcó la transición de una monarquía absoluta a una constitucional, donde el poder del monarca es limitado y está sujeto al Estado de derecho y a la autoridad del Parlamento.
En general, la Declaración de Derechos inglesa es un documento fundamental que estableció principios democráticos clave, protegió los derechos individuales y sentó las bases para el desarrollo de la gobernanza constitucional moderna. Su impacto todavía se puede sentir en los sistemas legales y las estructuras políticas de todo el mundo, lo que lo convierte en un documento fundamental en la historia del constitucionalismo.