Uno de los cambios más significativos que Grenville hizo en la política británica hacia sus colonias en América del Norte fue la introducción de la Ley del Timbre de 1765. Esta ley impuso un impuesto sobre todos los artículos de papel utilizados en las colonias, como periódicos, folletos, documentos legales, e incluso jugando a las cartas. La ley fue profundamente impopular en las colonias, ya que se consideraba una violación directa de los derechos de los colonos como súbditos británicos.
Ley de acuartelamiento de 1765
A la Ley del Timbre le siguió la Ley de Alojamiento de 1765, que exigía que las colonias proporcionaran alojamiento y suministros a los soldados británicos estacionados en Estados Unidos. Este acto también fue impopular, ya que se consideró una violación adicional de los derechos de los colonos.
La Ley Declaratoria de 1766
En respuesta al creciente descontento en las colonias, el gobierno británico aprobó la Ley Declaratoria de 1766. Esta ley declaró que el Parlamento tenía derecho a dictar leyes para las colonias "en todos los casos". Este acto enfureció aún más a los colonos, ya que parecía sugerir que el gobierno británico no tenía intención de escuchar sus preocupaciones.
Las Leyes Townshend de 1767
En 1767, el gobierno británico aprobó las Leyes Townshend, que imponían nuevos impuestos a una variedad de bienes importados a las colonias. Estos actos también fueron impopulares y provocaron más protestas y manifestaciones en las colonias.
La masacre de Boston
En 1770, las tensiones entre los soldados británicos y los colonos de Boston desembocaron en violencia. En lo que se conoció como la Masacre de Boston, los soldados británicos dispararon contra una multitud de colonos y mataron a cinco personas. Este acontecimiento agravó aún más las tensiones entre las colonias y el gobierno británico y ayudó a galvanizar el movimiento por la independencia estadounidense.
La Ley del Té de 1773
En 1773, el gobierno británico aprobó la Ley del Té, que otorgaba a la Compañía Británica de las Indias Orientales el monopolio de la venta de té en las colonias. Este acto fue visto como un nuevo intento por parte del gobierno británico de imponer impuestos a las colonias sin su consentimiento, y condujo al Boston Tea Party en diciembre de ese año. El Boston Tea Party fue un importante punto de inflexión en el conflicto entre las colonias y el gobierno británico, ya que condujo directamente al estallido de la Revolución Americana.