* Política de poder regional: El conflicto árabe-israelí fue visto a menudo como una forma de ganar influencia y control en Medio Oriente. Tanto Estados Unidos como la Unión Soviética querían alinearse con las potencias regionales y se consideró que brindar apoyo militar y económico era una forma de hacerlo.
* Guerras de poderes: El conflicto árabe-israelí también se convirtió en una guerra por poderes entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Ambas superpotencias utilizaron a sus países alineados como representantes para luchar entre sí, sin tener que involucrarse directamente en la guerra.
* Conflictos ideológicos: El conflicto árabe-israelí fue percibido a menudo como una batalla entre el capitalismo occidental (apoyado por Estados Unidos) y el socialismo árabe (apoyado por la Unión Soviética). Ambas partes brindaron apoyo ideológico y orientación a sus países alineados.
* Control de Recursos: Oriente Medio alberga enormes cantidades de recursos naturales, incluidos petróleo y gas. Las superpotencias querían asegurar el acceso a estos recursos y vieron el conflicto árabe-israelí como una forma de obtener una ventaja estratégica.
* Venta y Control de Armas: Las superpotencias también vieron el conflicto árabe-israelí como una forma de vender armas y controlar la proliferación de armas en la región.
En general, la participación de las superpotencias en el conflicto árabe-israelí fue una cuestión compleja y multifacética con implicaciones a largo plazo para la región y la política global.