1. Hacinamiento: Los barcos de esclavos estaban extremadamente superpoblados, con cientos de esclavos hacinados en espacios reducidos e insalubres debajo de la cubierta. A menudo estaban encadenados entre sí, incapaces de moverse o tumbarse cómodamente.
2. Saneamiento deficiente: Los barcos estaban sucios y no tenían ventilación ni instalaciones sanitarias adecuadas. Los esclavos se vieron obligados a vivir entre sus propios desechos, lo que provocó la propagación de enfermedades e infecciones.
3. Alimentos y agua inadecuados: Los esclavos recibían raciones mínimas de comida y agua, que a menudo estaban estropeadas o contaminadas. Muchos murieron de desnutrición y deshidratación.
4. Abuso físico: Los esclavos fueron sometidos a brutales abusos físicos por parte de la tripulación del barco. Fueron golpeados, azotados y torturados por cualquier percepción de desobediencia.
5. Abuso sexual: Muchas mujeres esclavas sufrieron abusos sexuales por parte de los miembros de la tripulación y había poca protección o recursos para estos crímenes.
6. Altas tasas de mortalidad: Las condiciones en los barcos eran tan espantosas que un gran número de esclavos murieron durante el viaje. Se estima que hasta un 20% de los esclavos perdieron la vida durante el Paso del Medio.
7. Experiencias traumáticas: Ser arrancados de sus hogares, familias y comunidades, soportar sufrimientos inimaginables durante el viaje y no saber qué destino les esperaba en las Américas dejó a los esclavos con un trauma psicológico duradero.
Estas horribles condiciones fueron una parte deliberada de la trata transatlántica de esclavos, cuyo objetivo era quebrantar el espíritu de los esclavos y asegurar su sumisión y control. Era un sistema que trataba a los seres humanos como meras mercancías, lo que provocaba inmensos sufrimientos y pérdidas humanas.