El plan de partición fue aceptado por la Agencia Judía para Palestina, pero fue rechazado por el Alto Comité Árabe, el principal organismo político árabe palestino. Algunos estados árabes, incluidos Egipto, Arabia Saudita y Siria, también se opusieron al plan.
El plan de partición se implementó el 15 de mayo de 1948, el día después de que terminara el Mandato Británico para Palestina. El Estado judío declaró su independencia y los Estados árabes inmediatamente invadieron. La guerra árabe-israelí de 1948 duró aproximadamente un año y resultó en la derrota de los estados árabes. El nuevo Estado de Israel ocupó la mayor parte del territorio que había sido asignado al Estado judío según el plan de partición, así como parte del territorio que había sido asignado al Estado árabe.
El plan de partición ha sido fuente de controversia desde que fue propuesto. Algunas personas creen que fue una solución justa y equitativa al conflicto en Palestina, mientras que otras creen que fue injusta para los palestinos. También se ha culpado al plan de partición del conflicto actual entre Israel y los palestinos.