¿La cultura más antigua de Estados Unidos?
A mil kilómetros al norte del lago Titicaca, a más de 3.000 metros de altitud, en los Andes peruanos, se encuentran las ruinas de algo absolutamente desconcertante, cerca de un pueblo llamado Chávin:un inmenso templo. Cieza de León en 1548 y Antônio de Espinoza en 1624 dan noticias de él, quienes al respecto señalaron:"Éste es uno de los templos más famosos aquí, una especie de Roma o Jerusalén...", pero poco a poco todos los Se perdió la noticia. de él, y los continuos desprendimientos y corrimientos de tierra lo enterraron, ocultándolo en las entrañas de un paisaje agreste. Cuando dos exploradores del siglo pasado, el italiano Raimondi y el francés Wiener, descubrieron un monolito y el segundo tomó unas notas esquemáticas del lugar, no imaginaban que habían venido a rozar la cara de una América desconocida. En Chávin de Huantar, en el antiplanar norte y norte de la costa del Perú, se desarrolló la cultura precolombina más antigua conocida en Sudamérica. Las pruebas realizadas con el C-14 permitieron fechar los descubrimientos en el siglo XI a.C. Es sin duda la cultura más antigua del Perú preincaico. Lo más característico de él es la representación, que se repite hasta la saciedad, en piedra, cerámica y metal, de una imagen de un dios-felino. También parece demostrar que allí tuvo su origen la joyería de oro más antigua.
El Lanzón
Se iluminaron dos pasadizos en las ruinas y entré al subsuelo del templo de Chávin. Hay tres pisos de galerías cubiertas con losas talladas, escaleras, pequeñas habitaciones. Hay buena ventilación y el aire es fresco. La mayoría de las galerías no están abiertas a los visitantes, ya que algunos compartimentos se utilizan para almacenar extrañas esculturas de piedra. Un estrecho pasillo en forma de cruz alberga uno de los monumentos más famosos de la arqueología americana:el Lansón.
¿Qué extraña religión creó este feroz ídolo? Un personaje antropomórfico de más de cuatro metros de altura, una boca ancha con caninos salientes, ojos crueles, cejas y cabello en forma de serpiente, una nariz chata con fosas nasales abiertas:una mezcla mística de los animales sagrados de las religiones americanas:el felino, la serpiente y el ave de rapiña. La cabeza del ídolo es enorme y ocupa casi un tercio del volumen de la escultura de granito. La mano derecha está levantada mostrando los enormes clavos. Un cinturón con motivos felinos (bocas abiertas, dientes al descubierto), brazaletes en brazos y piernas, en la cabeza, una especie de mitra decorada también con rostros de felinos.
Dos cordones en forma de serpiente recorren su espalda y se entrelazan en una trenza. Es un espectro espantoso, iluminado por la luz amarilla de unos focos. Arriba había una sala de sacrificios. La sangre de las víctimas (¿humanas?) corría por un surco en la mitra hasta una cavidad sobre la nariz del monstruo, luego se derramaba, con la nariz hacia abajo, en la boca, o mejor dicho, en el hocico, que es ancho, agresivo y feroz. La religión asociada con tal deidad no podría haber sido benigna.
En la época de los Incas, el santuario se encontraba en ruinas y semiabandonado. El famoso Camino Inca pasa lejos de Chávin. Quizás por eso los orígenes de esta cultura se pierden en la oscuridad del primer periodo Formativo.