2. Gobernadores reales y legislaturas coloniales: Cada colonia tenía un gobernador designado por la corona británica. El gobernador tenía amplios poderes, incluida la supervisión de la administración y el cumplimiento de la ley de la colonia. Algunas colonias también tenían asambleas o legislaturas elegidas, que podían aprobar leyes locales y recaudar impuestos, sujeto a la aprobación del gobernador.
3. Colonias Propietarias: Algunas colonias fueron concedidas por la corona a individuos o grupos de propietarios. Estos propietarios tenían amplios poderes para gobernar sus colonias, incluido el nombramiento de gobernadores, el establecimiento de tribunales y la aprobación de leyes.
4. Autogobierno limitado: Si bien el gobierno británico mantuvo el control final sobre las colonias, a menudo permitió cierto grado de autogobierno. Alentaron a los colonos a desarrollar instituciones locales y tomar decisiones que se adaptaran a sus circunstancias locales.
5. Actos de Navegación: Estas leyes regulaban el comercio dentro del Imperio Británico y exigían que ciertos bienes sólo pudieran importarse o exportarse en barcos británicos. Esto protegió a los comerciantes y los intereses navieros británicos.
6. Cámara de Comercio: Este organismo se encargaba de regular el comercio y gestionar las colonias. Estableció políticas y supervisó la administración de las colonias, reportando directamente al gobierno británico.
7. Agentes coloniales en Gran Bretaña: Algunas colonias tenían agentes en Londres que representaban sus intereses y presionaban para que sus preocupaciones fueran escuchadas en el Parlamento y el gobierno británicos.
8. Instrucciones Reales: Los gobernadores recibieron instrucciones de la corona que describían sus poderes, deberes y responsabilidades en el gobierno de las colonias. Estas instrucciones a menudo limitaban su autoridad y aseguraban que actuaran de acuerdo con las políticas británicas.
9. Cartas Coloniales: Algunas colonias se establecieron mediante cartas otorgadas por la corona, que definían los derechos y privilegios de los colonos y los poderes del gobierno colonial.
10. Control de la Corona sobre el Comercio y el Comercio: El gobierno británico reguló estrictamente el comercio en las colonias, con el objetivo de mantener una balanza comercial favorable y maximizar las ganancias para la economía británica.