Historia de Sudamérica

La sexualidad en el mundo prehispánico

La calificación de “Perú antiguo” es ambigua, generalizada e imprecisa en cuanto al ámbito sexual al que nos referimos. Ya que no se llega a un punto de acuerdo en cuanto a la finalidad que perseguían las ideologías y prácticas de los distintos pueblos que habitaron la antigüedad en el Perú, siendo en ocasiones tomadas por obscenas, paganas, pornográficas y degeneradas. El uso de estos adjetivos por parte de personas cuyas su pensamiento está influenciado por sus creencias y estilos de vida, y quienes son incapaces de diferenciar las reglas que rigen la sociedad, son comprensibles las costumbres que prevalecían en los llamados ''tiempos antiguos''.


La sexualidad en el mundo prehispánico
De esta manera no puede aplicarse ni prejuzgarse contra las sociedades que llamamos primitivas o antiguas sin analizando primero el por qué de sus acciones y preguntándonos, ¿qué lecciones se pueden extraer de ellas? ¿Y puede esta enseñanza servir al hombre de hoy o de mañana? A partir de estas preguntas que abren temas controvertidos, como siempre es el caso de la sexualidad (especialmente tomada en sociedades antiguas como la peruana) buscamos encontrar, si no respuestas, referentes que ayuden a comprender esto que podría, si no debe, ser. considerado un arte y parte de la cultura de un pueblo, y no simple pornografía. Los puntos a tratar son los siguientes:
Parte I :La sexualidad en el Perú antiguo. Tipos de fuente: a) Thecrónico,
b) Obras escritas por arqueólogos, antropólogos e historiadores a partir de diversos materiales y restos arqueológicos. Parte II :Cronología y estadística de las representaciones erótico-sexuales en el Antiguo Perú. Parte III: Cultura visual moche. contexto ideológico. Parte IV :Variantes en el acto sexual moche. Las cinco fases del arte erótico-sexual moche. Actividades homoeróticas en la cerámica Moche. Parte V :Prostitución entre los antiguos peruanos y los servinacuy o Matrimonio de prueba .

yo. sexualidad en el antiguo Perú. La vida de los antiguos peruanos seguramente estuvo inspirada y regulada por sus observaciones de la naturaleza. Su pensamiento concreto se enriqueció al intentar explicar los hechos que recogían con todos sus sentidos y que imitaban y seguramente perfeccionaban. Así, las manifestaciones sexuales están presentes en diversos períodos de la cultura prehispánica, especialmente en su cerámica, que van desde la simple presentación anatómica de los genitales externos, de ambos sexos, hasta la ilustración detallada de las relaciones sexuales practicadas en diversas modalidades. "Las interpretaciones sobre las manifestaciones sexuales en el arte prehispánico son muy variadas. Las opiniones varían desde un rechazo rotundo a lo que algunos consideran o consideran una ''degeneración'', lo que justificaba, según ellos, el duro término de "pornografía" ''. ''Manifestaciones en la cerámica prehispánica''. Miranda C. Hernán. 1993:141). El Dr. Pedro Weiss, eminente investigador de las enfermedades de los antiguos peruanos, sabiamente dijo:''no es razonable explicar o interpretar hechos antiguos basándose en criterios modernos'' ( expresado en conferencias) . Esta astuta observación invalida una interpretación de las manifestaciones sexuales con criterios éticos y religiosos que no eran válidos en la época en que vivían estas sociedades. Los buenos consejos del Dr. Weiss nos liberan del error de aplicar interpretaciones y creencias modernas a prácticas que ocurrieron hace dos mil años. Según el Dr. Cevallos Quiñones (‘’Área y fase de la cultura Moche’’ 1985:102) y Tomando el caso de una de las culturas más representativas en este tema, como es la cultura Moche, podríamos afirmar que:“las cerámicas, incluidas las que representan pinturas eróticas, formaban parte del ajuar funerario, ya que se encuentran en tumbas. La sexualidad en el mundo prehispánico


Si este tipo de manifestación artística tuviera algún carácter ofensivo e inmoral es decir, no se entendería por qué pudieron haber sido colocados junto a los restos de un ser querido, en un trance marcado por el dolor y la reverencia''. En cuanto al carácter e intención de las cerámicas con expresiones eróticas, la serenidad de los juicios se va disipando, al aceptar que los símbolos y valores de los pueblos precolombinos eran diferentes a los de nuestro tiempo, en los que algunas doctrinas de Llegaron principios muy rigurosos para asociar las manifestaciones sexuales con el pecado y la condena. Otro acercamiento del escritor Eugenio Alarco (''El peruano en su historia''. Ch 10) Dice lo siguiente:''Debemos recordar que la mayoría de las culturas, entre las que se encuentra la hebreo-cristiana, han considerado y siguen considerando las relaciones sexuales, no como una de las cosas naturales y buenas de la vida. Entre nosotros esto no pasa, sólo con la selva. Los actuales aymaras de Chucuito, los pastores quechuas de la Puna de Paratía, en Puno, los indígenas de Chavín de Huantar y sin duda muchos otros piensan que estas relaciones son algo natural y placentero y no deben ser motivo de conflicto. Así podemos apreciar que para muchos escritores, historiadores, arqueólogos e incluso médicos; el acto sexual y la sexualidad en su totalidad no representaban (en la antigüedad) ni representan (hoy) conductas degenerativas y pornográficas, sino todo un acto de manifestaciones naturales e incluso artísticas que formaban parte del desarrollo social de las comunidades. br />
Las fuentes. Tipos:
bidi-font-weight:normal;">a) Las Crónicas. Documentos escritos, recopilados y dejados por españoles, mestizos e incluso indios. La crónica es por naturaleza un género vernáculo que brota de la historia. La crónica castellana tuvo, sobre todo, como característica propia, una tendencia ascética y moralizante. (‘’Loscronistas del Perú’’. Porras B. Raúl. 1962). Las crónicas, si bien son documentos indicativos, informantes, quizá heraldos, sin embargo son discutibles y, en general, pueden y deben ser cuestionadas a la luz de investigaciones y descubrimientos posteriores, también actuales y seguramente futuros. Como afirma Rafael Larco Hoyle:''las crónicas son páginas que transmiten información superficial e incompleta sobre la vida sexual de los antiguos peruanos (...) algunas narraciones fueron escritas desde el año 1557, no podemos tomarlas como piedra angular para saber lo que ocurrió en tiempos de violencia y sometimiento de un pueblo que sólo conocía un guión ideográfico y que, en el testimonio oral, necesariamente tendría que ser, si no hermético, al menos poco locuaz. Son los cronistas, a veces, más dados al estilo rimbombante del texto que a la belleza de la realidad (...)’’. (Ensayo sobre las representaciones eróticas del Perú precolombino’’. Larco H.Rafael. 1966).
Pero no todo lo escrito en las crónicas puede descartarse. Son cartas de navegación que deben tomarse como indicaciones a partir de las cuales se deben profundizar investigaciones complementarias, aunque sea simplemente por comparación. "Si bien por un lado las crónicas son un valioso documento informativo para esclarecer muchos aspectos de la complicada y variada trama de la vida en el antiguo Perú; por otro lado, en lo que respecta a los aspectos religiosos y sexuales en particular, creo que la mayoría de ellas están “contaminados de prejuicios” por razones de carácter cultural, como las de orden ideológico, filosófico, moral, ético, etc. De donde proceden los cronistas, todos ellos en su mayoría totalmente ajenos a comprender la naturaleza y esencia de esta nueva cultura radicalmente distinta a la suya.'' (Concepción de la sexualidad en el Antiguo Perú''. Vergara M. Enrique. 1993:149).

La sexualidad en el mundo prehispánico
Los cronistas del Antiguo Perú son numerosos y se diferencian entre ellos en varios aspectos:la época en la que escribieron, el lugar donde lo hicieron, la profesión que ejercieron o la ideología que defendieron. Por eso no es fácil obtener conclusiones que puedan considerarse definitivas. Y si esto es así para los aspectos generales, es aún más difícil y complicado para los de la sexualidad en particular. Veamos con mayor detalle la opinión de uno de los primeros cronistas sobre la vida sexual del colono peruano precolombino. Pedro Cieza de León, llega al Perú en 1548, según Porras Barrenechea encarna un espíritu de paz y civismo, es el primer cronista que aborda la historia peruana, indígena y española. (Sexualidad en el Perú precolombino’’. Cáceres V. Artidoro. P. 25). Don Pedro Cieza de León publicó su “Crónica del Perú” del año 1553. Veamos algunos aspectos relacionados con la sexualidad de los antiguos peruanos, encontrados en su obra. En el capítulo X de la segunda parte se describe:'' cómo el señor, después de tomar la borla del reino, se casó con su hermana la Coya, que es el nombre de la reina; y cómo se permitía tener muchas mujeres, excepto que entre todas la Coya era la legítima y la más importante. Uno de los temas en los que se explayan muchos cronistas es el de las uniones incestuosas entre hermanos. Se dice que Túpac Inca Yupanqui habría sido el primer monarca en unirse a su hermana, argumentando que como ambos cónyuges debían adorar al mismo abuelo, la unión era perfecta.

b) Obras escritas por arqueólogos, antropólogos e historiadores a partir de diversos materiales y restos arqueológicos. Una fuente muy valiosa para conocer la sexualidad de los peruanos precolombinos es la arqueología o, mejor aún, los restos arqueológicos. Los objetos metálicos muestran cuerpos humanos desnudos en los que los genitales están predominantemente detallados de forma importante. ’Estatuillas como la Venus , llamadas Frías, que se conservan en el Museo Brüning de Lambayeque, son obras de arte con perfecta armonía y, al ser huecas por dentro, seguramente tenían aplicaciones de uso ritual o curativo al poder llenarse con un líquido con propiedades específicas para la fertilidad. por ejemplo'' (Sexualidad en el Perú precolombino’’. Cáceres V. Artidoro. P. 73). También son importantes los tejidos, que tienen dibujos con representaciones de la vida sexual de animales y seres humanos de la época precolombina. Otros restos arqueológicos con contenido sexual son las esculturas en piedra, algunas de ellas de gran tamaño, como las encontradas en la región de Huaraz. , de la cultura Chavín. Son piedras con clara diferenciación sexual, con genitales masculinos o femeninos y símbolos asignados a ambos sexos, como los que se encuentran en las columnas de la puerta de entrada al templo principal de Chavín de Huantar.

Federico Kauffmann Doig (Perú Arqueológico -1976) , Gran estudioso del comportamiento sexual en los antiguos peruanos, plantea la posibilidad de que las tumbas o torres funerarias "chullpas" tengan forma de pene y representen una forma de culto fálico. Pero los mejores restos arqueológicos de carácter sexual, los más abundantes, claros e inobjetables son las piezas cerámicas o ''Huacos''. Existen cientos de cerámicas de carácter erótico o sexual, distribuidas en museos o colecciones privadas. En todos estos lugares se encuentran los huacos que muestran el tema de la sexualidad y una enseñanza clara, evidente y pedagógica de las costumbres sexuales de los antiguos peruanos. Las manifestaciones eróticas en la cerámica preincaica parecen haber florecido en el llamado período Auge o Clásico. Es interesante señalar que el refinamiento en la cerámica sexual alcanza su máxima expresión o apogeo al final de ese período de auge. (‘’La sexualidad en el Perú precolombino’’. Cáceres V. Artidoro. P. 88).

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Ahora puedes leer o iconizar o interpretar el contenido simbólico o representativo de estos objetos arqueológicos:caricias , besos, representaciones de genitales, manipulación genital, masturbación, diversas posiciones coitales, homosexualidad e incluso intentos de amputación de pene que podrían indicar un gesto de transexualidad, prácticas sexuales urogenitales, escenas de parto, coitos grupales y animales, entre otras representaciones, señalan los conocimientos y ricas prácticas sexuales de los antiguos peruanos. Algunos ejemplares presentan enfermedades y otros en los que uno o más sujetos tienen rostros cadavéricos, apuntando quizás a un intento moralizante o educativo. También existen evidencias de carácter místico-religioso y otras que representan órganos sexuales aislados como cántaros o vasijas y algunos verdaderos sustitutos genitales y quizás “consoladores” femeninos y/o masculinos. La sexualidad en el mundo prehispánico
II. Cronología y Estadística de las representaciones erótico-sexuales en el Antiguo Perú. Dentro de un marco cronológico de las Culturas Antiguo Peruano, Preinca e Inca, se han manifestado valiosas representaciones artísticas en relación a temas con motivos sexuales. ’Por ejemplo, los patrones estilísticos de la gran era Chavín (1200 A .E.) no son tan realistas en sus representaciones, aun así, con un esfuerzo agudo e innovador, Patricia J. Lyon (Ñawpacha Nº 16) ha señalado la “vagina dentada” en el tema de Chavín. Con la presencia de la invasión de la cultura Huari en el siglo VII de nuestra era, estas ideas y sus representaciones plásticas desaparecen. Al menos la frecuencia no se registra durante la cultura Moche en sus fases I, II, III especialmente. Con la independencia regional y la caída del imperio ayacuchano se intenta un retorno a las creencias locales y su libre expresión, y es en la metalurgia y cerámica de la cultura Chimú (1200 – 1470 A .E.) cuando las escenas y representaciones fálicas se manifiestan nuevamente. Es decir, sobrevive con dos siglos de paréntesis, esta tradición mágico-religiosa, aunque claro, el reinado Chimú habría perdido el conocimiento de las fórmulas de asociación de tierras, cocción y óxido para pintar que tenían los Mochica; Sus representaciones son cerámicas negras desproporcionadas que carecen de plasticidad y realismo mochica. (Concepción de la sexualidad en el Antiguo Perú’’. Vergara M. Enrique. 1993:149). En términos de porcentajes de estas representaciones, se trata y tomando como muestra una de las culturas con mayor número de representaciones sexuales, como lo es la Cultura Mochica nos remitimos a las estadísticas dadas por P. H. Gebhard (1973), citada repetidamente por Kauffmann Doig. En referencia a este autor se dice:''se encuentra un número relativamente grande de vasijas Moche (22%) que representan caricias y tocamientos genitales... el mismo autor señala que al revisar la cerámica Moche de temática sexual, encuentra ocho coitales. posiciones, y agrega:la mujer de lado y el hombre también, detrás de ella, pero parcialmente (29%), penetración vaginal o anal por detrás (9%), la mujer en decúbito supino y el hombre arrodillado o agachado entre sus piernas (9 %), la mujer arrodillada o a cuatro patas y el hombre agachado o de pie detrás de ella (18%), la mujer boca abajo, acostada boca abajo y el hombre boca abajo también, boca arriba, o detrás de ella agachado entre las nalgas (18% ), el hombre en decúbito supino con la mujer encima de él agachada o sentada (3%), ambos sentados frente a frente (2%).
El autor sólo se refiere a la porcentualización en la cultura Moche y sólo se refiere al coito vaginal o anal. (Sexualidad en el Perú precolombino’’. Cáceres V. Artidoro. P. 89-90).
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