Comercio y comercio perturbados: El bloqueo del Norte dificultó a los estados del Sur importar bienes de Europa y exportar algodón y otros productos agrícolas. Esto perturbó la economía del Sur y provocó escasez de suministros esenciales.
Acceso restringido a los recursos: El bloqueo impidió que la Confederación accediera a recursos vitales, como armas, municiones y medicinas, que se importaban en gran medida de Europa. Esto dificultó que el ejército del Sur pudiera defenderse eficazmente.
Inflación y dificultades económicas: La interrupción del comercio provocó escasez e inflación, lo que provocó dificultades económicas para la población del sur. Los precios de los bienes se dispararon y hubo escasez de artículos de primera necesidad.
Tensión en el sistema de transporte del sur: El control de la Unión sobre las costas del Atlántico y del Golfo y las principales vías navegables obligó a la Confederación a depender de métodos de transporte interior más ineficientes y que consumen más tiempo, lo que puso a prueba su infraestructura de transporte.
Debilitamiento del Ejército del Sur: El bloqueo impidió que la Confederación adquiriera suministros críticos necesarios para mantener su ejército y su marina, lo que debilitó su fuerza militar y su moral.
Presión sobre la moral del Sur: El bloqueo afectó la moral de la población del Sur, que enfrentaba escasez de bienes esenciales, alimentos y suministros médicos. Contribuyó a una sensación de aislamiento, frustración y, finalmente, rendición.
La combinación de estos factores condujo a un estrangulamiento gradual de la economía y el ejército del Sur, lo que en última instancia contribuyó a la derrota de la Confederación en la Guerra Civil estadounidense.