Algunos esclavos tuvieron la suerte de contar con la ayuda de abolicionistas u otras personas comprensivas que pudieron proporcionarles comida, refugio e indicaciones a lo largo del camino. Otros tuvieron que confiar en su propio ingenio y determinación para abrirse camino hacia la libertad. Algunos esclavos incluso formaron grupos y viajaron juntos para aumentar sus posibilidades de éxito.
En última instancia, el éxito de la fuga de un esclavo a menudo dependía de una combinación de factores, entre ellos la determinación, la suerte y el apoyo.