Varios factores contribuyen a la animosidad entre Corea del Norte y Estados Unidos:
1. Agravios históricos: Corea del Norte mantiene un profundo resentimiento hacia Estados Unidos debido a los acontecimientos ocurridos durante y después de la Guerra de Corea (1950-1953). Corea del Norte considera que Estados Unidos intervino en sus asuntos internos y apoyó a la parte surcoreana durante el conflicto. Lo perciben como un acto de agresión e interferencia extranjera.
2. EE.UU. Sanciones y presión internacional: Corea del Norte se siente presionada económica y políticamente por Estados Unidos. Estados Unidos ha impuesto varias sanciones económicas y restricciones internacionales a Corea del Norte en un esfuerzo por frenar sus programas de desarrollo nuclear y de misiles. La propaganda norcoreana presenta estas sanciones como un intento de Estados Unidos de socavar la soberanía y el desarrollo económico de Corea del Norte.
3. Retórica de ambos lados: Los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos han entablado frecuentemente acalorados intercambios de palabras, con duras críticas e insultos personales. Esta escalada de retórica ha exacerbado las tensiones entre los dos países.
4. Desconfianza mutua: Existe un nivel significativo de desconfianza entre los gobiernos de Corea del Norte y Estados Unidos. Ambas partes se acusan mutuamente de participar en actos hostiles y de hacer acusaciones falsas. Esta desconfianza dificulta encontrar puntos en común y resolver disputas mediante la diplomacia.
5. Apoyo a Corea del Sur: Estados Unidos ha mantenido una fuerte alianza con Corea del Sur y brinda garantías de seguridad al gobierno de Corea del Sur. Esta alianza es vista como una amenaza a la seguridad de Corea del Norte y como una injerencia en la península de Corea.
Es importante señalar que la gran mayoría de los ciudadanos norcoreanos no tienen contacto directo con los estadounidenses y pueden tener acceso limitado a información precisa sobre Estados Unidos y sus políticas. Las opiniones y sentimientos expresados por el gobierno de Corea del Norte hacia los estadounidenses están moldeados por la propaganda oficial y las narrativas ideológicas más que por experiencias personales o interacciones con estadounidenses individuales.