Historia de Sudamérica

clientelismo

El clientelismo es una relación de intercambio de favores entre el ciudadano y el político.

Su origen se remonta a la República Romana y se puede encontrar en diversas esferas del poder gubernamental.

Origen histórico

El clientelismo ya se observaba en el Imperio Romano cuando los plebeyos dependían de los patricios. Estos plebeyos se convirtieron en “clientes” que recibieron un “patrocinio”. De esta forma, ambos estaban obligados a prestar asistencia cuando la solicitaran.

Los patricios debían ayudarlos económicamente o mediante intervenciones y nombramientos judiciales. Por su parte, los clientes prestaron diversos servicios.

De esta manera, la relación entre patricios y plebeyos, que era antagónica, también era complementaria porque ambas clases dependían unas de otras para sobrevivir. Es importante señalar que el mecenazgo estaba regulado por las leyes de la República Romana.

Lea más sobre la República Romana.

Votos de beneficios

Actualmente, el clientelismo puede entenderse como un intercambio de votos por favores entre votantes y políticos. Esto suele ocurrir en sociedades donde la desigualdad social es muy alta y genera gobiernos populistas.

Esto establece una relación de dependencia entre votantes y líderes políticos. Los ciudadanos llegan a confiar en que, al ser amigos de un político, éste resolverá cualquier disputa económica y social que pueda tener. Por su parte, el político sabe que podrá contar con un determinado número de votos para ser elegido.

El clientelismo, sin embargo, no es una forma violenta de dominación. Se basa, sobre todo, en la confianza mutua entre elector y candidato.

Ni los votantes ni los políticos piensan en el largo plazo. Lo que cuenta es ser elegido para las próximas elecciones y obtener allí los máximos beneficios posibles, ya sea en nombramientos o en bienes materiales.

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Relaciones con el Cliente en Brasil

clientelismo

En Brasil tenemos una gran cantidad de ejemplos de clientelismo, que van desde comprar votos hasta distribuir beneficios sólo en época electoral.

Asimismo, vemos clientelismo cuando el candidato electo tiene que corresponder el apoyo a su elección con nombramientos de personas no calificadas para cargos públicos, intervención en la burocracia estatal y favorecimiento de aliados en detrimento de otros fuera de su círculo de apoyo.

El coronelismo, predominante en la época de la Primera República, favoreció este tipo de relaciones en Brasil.

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Clientelismo x Corrupción

A pesar de ser una práctica reprobable y propia de las democracias jóvenes, el clientelismo no debe verse como corrupción. O bien, según algunos estudiosos, es la parte más blanda de una sociedad corrupta donde el Estado casi siempre actúa de forma personal.

Después de todo, el clientelismo se aprovecha de la necesidad de los votantes para hacerlos dependientes. Por eso es difícil juzgar a una persona que no tiene nada para comer, vende su voto por una canasta básica.

No confundir con el nepotismo, que es la práctica de nombrar a familiares o personas sin capacidades para cargos públicos.

A diferencia del clientelismo, la corrupción ocurre dentro de límites bien definidos, violando las leyes establecidas del país.

Ejemplo:cuando un empresario intenta aprovechar su amistad con un líder político para obtener exenciones fiscales para su empresa, ganar una licitación y evadir impuestos.


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