1.Resentimiento y amargura:
Muchos blancos del sur sintieron resentimiento hacia el norte por su derrota y la abolición de la esclavitud. Creían que la guerra era una invasión de los derechos de sus estados y veían la emancipación de los afroamericanos esclavizados como una pérdida de sus propiedades, riqueza y jerarquía social.
2.Orgullo y desafío:
Algunos blancos del sur permanecieron desafiantes y buscaron preservar los valores culturales del sur anterior a la guerra. A menudo exhibían símbolos de la Confederación y resistían los esfuerzos por cambiar el orden social. Este sentimiento a veces se expresó a través de la formación de grupos del Ku Klux Klan, que participaron en violencia e intimidación contra los afroamericanos y los blancos que apoyaron la Reconstrucción.
3.Alojamiento:
Una parte de los blancos del sur aceptó el resultado de la guerra e intentó reconstruir sus vidas manteniendo muchos aspectos del status quo anterior a la guerra. Estaban dispuestos a cumplir con las nuevas leyes, pero se resistieron a otorgar un poder político sustancial a los afroamericanos.
4.Cambio y Reforma:
Algunos blancos del sur apoyaron el esfuerzo de reconstrucción y abogaron por cambios en la sociedad del sur. Promovieron la educación y las oportunidades para los afroamericanos y trabajaron por la integración racial. Este grupo representaba una minoría dentro del Sur de la posguerra; sin embargo, sus esfuerzos contribuyeron a la lucha a largo plazo por los derechos civiles.
5.Migración:
Un número notable de blancos del sur optaron por migrar a otros estados después de la guerra. Fueron impulsados por las dificultades económicas, la pérdida de sus plantaciones y el cambiante panorama social. Muchos sureños se mudaron al oeste, a áreas como Texas y Oklahoma, mientras que otros se dirigieron a centros urbanos de todo el país.
6.Adaptación económica:
Con la economía de las plantaciones en ruinas, los blancos del sur tuvieron que adaptar sus prácticas agrícolas. Muchos recurrieron a granjas más pequeñas, cultivos diversificados y acuerdos laborales migratorios. Esta transición fue un desafío, ya que el sistema de plantaciones había estado profundamente arraigado en la economía y la sociedad del Sur.
Vale la pena señalar que estas actitudes no eran mutuamente excluyentes y diferentes individuos dentro de la comunidad blanca del sur expresaron diversas combinaciones de estos sentimientos. La era posterior a la Guerra Civil se caracterizó por un panorama social, económico y político complejo y en evolución, con las actitudes de los blancos del sur cambiando continuamente con el tiempo.