En 1946, Wendell Bennett, en su trabajo de campo en Lea, notó afinidades estilísticas entre la cerámica tardía de Nazca y Tiahuanaco, a la que llamó tiahuanacoide. Este enigma, sobre las curiosas afinidades artesanales entre culturas consideradas inconexas en 1948, fue resuelto con los hallazgos cer