- Mineros: La gran mayoría de las personas que participaron en la fiebre del oro eran mineros. Estas personas procedían de todos los ámbitos de la vida, incluidos agricultores, trabajadores, comerciantes y profesionales. Muchos mineros eran hombres jóvenes y solteros, mientras que otros eran familias o grupos de amigos.
- Prospectores: Los buscadores eran personas que buscaban nuevos yacimientos de oro. A menudo viajaban delante del cuerpo principal de mineros, utilizando cacerolas u otras herramientas sencillas para buscar oro en arroyos y ríos.
- Comerciantes: Los comerciantes establecieron negocios para proporcionar bienes y servicios a los mineros. Estos negocios incluían tiendas, salones, hoteles y restaurantes. Los comerciantes también compraban oro a los mineros y lo vendían a ensayadores y otros compradores.
- Ensayador: Los ensayadores probaron la pureza del oro y otros metales. Este fue un servicio importante, ya que ayudó a los mineros a determinar el valor de su oro.
- Personas de la ley: Se necesitaban agentes de la ley para mantener el orden en los campos de oro. Hicieron cumplir la ley, arrestaron a delincuentes y ayudaron a resolver disputas.
- Médicos: Se necesitaban médicos para atender a los mineros enfermos y heridos.
- Periodistas: Los periodistas informaron sobre la fiebre del oro en periódicos y revistas. Sus artículos ayudaron a difundir la noticia de la fiebre del oro por todo el mundo.
Cómo participó la gente en la fiebre del oro de California
Los mineros utilizaban diversos métodos para encontrar oro. Algunos utilizaban cacerolas para tamizar la tierra y la grava en busca de pepitas de oro. Otros usaban mecedoras o compuertas para lavar la suciedad y dejar el oro. Otros utilizaron métodos más sofisticados, como la minería hidráulica o el dragado.
Los buscadores utilizaron una variedad de herramientas para buscar oro. Estas herramientas incluían cacerolas, palas, picos y hachas. A menudo viajaban a zonas remotas, buscando oro en arroyos y ríos. Si encontraban una ubicación prometedora, presentarían un reclamo y comenzarían a explotar.
Los comerciantes establecieron negocios para proporcionar bienes y servicios a los mineros. Estos negocios incluían tiendas, salones, hoteles y restaurantes. Los comerciantes también compraban oro a los mineros y lo vendían a ensayadores y otros compradores.
Ensayador probó la pureza del oro y otros metales. Este fue un servicio importante, ya que ayudó a los mineros a determinar el valor de su oro.
Se necesitaban agentes de la ley para mantener el orden en los campos de oro. Hicieron cumplir la ley, arrestaron a delincuentes y ayudaron a resolver disputas.
Se necesitaban médicos para atender a los mineros enfermos y heridos.
Los periodistas informaron sobre la fiebre del oro en periódicos y revistas. Sus artículos ayudaron a difundir la noticia de la fiebre del oro por todo el mundo.