Los colonos vieron la Ley de acuartelamiento como una invasión: La ley permitía que las tropas británicas estuvieran estacionadas en casas privadas sin el consentimiento del propietario. Esto fue visto como una invasión de la privacidad y una amenaza a los hogares y familias de los colonos.
Los colonos sintieron que la Ley de Alojamiento era injusta e injusta: A los colonos les molestaba verse obligados a proporcionar comida y refugio a las tropas británicas mientras muchos de ellos atravesaban dificultades económicas. También sentían que los británicos se estaban aprovechando de su lealtad al exigir alojamiento y comida gratis.
La Ley de acuartelamiento contribuyó a las crecientes tensiones entre los colonos y el gobierno británico: Los colonos sintieron que la Ley de acuartelamiento era una violación de sus derechos como súbditos británicos y un abuso de poder por parte del gobierno británico. Esto provocó un mayor resentimiento y hostilidad hacia los británicos y contribuyó al estallido de la Guerra Revolucionaria.