Derechos de caza y pesca: Los nativos americanos han dependido tradicionalmente de la caza y la pesca para su sustento y prácticas culturales. Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos restringió estos derechos mediante leyes y regulaciones que favorecían a los colonos no nativos y los intereses comerciales.
Libertad religiosa: Las prácticas religiosas de los nativos americanos a menudo fueron suprimidas o prohibidas por el gobierno de los Estados Unidos y los misioneros cristianos. Esta represión incluyó la prohibición de ceremonias tradicionales, la destrucción de lugares sagrados y la obligación de que los niños nativos americanos asistieran a internados cristianos.
Prácticas culturales: El gobierno de los Estados Unidos también intentó suprimir las prácticas culturales de los nativos americanos, como el idioma, la vestimenta y la música. Esta política asimilacionista tenía como objetivo obligar a los nativos americanos a adaptarse a la cultura estadounidense dominante y abandonar sus propias tradiciones.
Derechos políticos: A los nativos americanos se les negó el derecho a votar y ocupar cargos públicos en los Estados Unidos hasta la década de 1920. Esta privación de derechos les impidió participar en el proceso político y defender sus derechos.