- Programas de bienestar social para ayudar a los pobres, los ancianos y los discapacitados
- Leyes laborales para proteger a los trabajadores de la explotación
- Regulaciones para controlar las grandes empresas y prevenir los monopolios
- Derecho al voto de las mujeres
- Elección directa de senadores
- Un impuesto sobre la renta para redistribuir la riqueza
Los progresistas también buscaron promover la justicia social abordando cuestiones como la discriminación racial, el trabajo infantil y la vivienda inadecuada. Creían que todas las personas deberían tener acceso a las mismas oportunidades, independientemente de sus antecedentes o circunstancias.
El movimiento progresista estuvo activo en los Estados Unidos desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX, y sus ideas continúan influyendo en el pensamiento político y la formulación de políticas en la actualidad.