En primer lugar, es importante señalar que el saludo nazi se considera un símbolo de discurso de odio. Como resultado, es ilegal exhibir o distribuir el saludo de una manera que pretenda incitar al odio o la violencia. Por ejemplo, es ilegal exhibir el saludo nazi en una manifestación o discurso público, o utilizarlo para acosar o intimidar a alguien.
En segundo lugar, también es ilegal utilizar el saludo nazi para promover o apoyar a una organización terrorista. Esto incluye utilizar el saludo para respaldar las actividades de una organización terrorista o para expresar solidaridad con un grupo terrorista.
En tercer lugar, también es importante señalar que el saludo nazi se considera una forma de discurso de odio y puede ser ilegal exhibir o distribuir el saludo de una manera que pueda causar desorden público. Esto incluye mostrar el saludo de una manera que pueda perturbar o perturbar la paz o la tranquilidad públicas, o que haga que las personas se sientan amenazadas o intimidadas.
Además de estas restricciones legales, también es importante tener en cuenta que expresar apoyo a acontecimientos históricos en público puede tener consecuencias sociales o profesionales. Por ejemplo, un empleador puede tomar medidas contra un empleado que muestra el saludo nazi en público, o una escuela puede tomar medidas contra un estudiante que expresa estas opiniones en público.
Por lo tanto, es importante ser consciente de las posibles consecuencias legales y sociales de expresar estos puntos de vista en público.