- Conocimiento local:Los guerrilleros procedían de las zonas en las que operaban, lo que les daba una ventaja en términos de conocimiento local y familiaridad con el terreno. Conocían la geografía de la región, las rutas de escape y los refugios seguros, lo que dificultaba que las tropas de Napoleón los localizaran de manera efectiva.
-Tácticas de atropello y fuga:Las guerrillas emplearon tácticas de atropello y fuga, que implicaban ataques repentinos a las tropas francesas, fortificaciones y líneas de suministro, y luego dispersarse rápidamente para evitar ser atrapados o identificados.
- Apoyo popular:Las guerrillas contaban con el apoyo de la población local, que los veía como protectores contra los ocupantes extranjeros. Este apoyo les proporcionó importantes recursos, inteligencia y un salvoconducto.
- Recursos limitados:las tropas de Napoleón enfrentaron desafíos debido a los recursos limitados y las líneas de suministro extendidas en la Península Ibérica. Los ataques de guerrilla perturbaron aún más su logística, lo que dificultó el mantenimiento de las operaciones.
- Terreno difícil:El terreno montañoso de la Península favoreció a las guerrillas, ya que brindaba numerosas oportunidades para emboscadas y retiradas rápidas por zonas accidentadas e inaccesibles.
- Guerra no convencional:La guerra de guerrillas era una forma de guerra no convencional que difería mucho de las tácticas militares convencionales utilizadas por los ejércitos de Napoleón. Este modo de combate desconocido hizo que a los franceses les resultara difícil adaptarse y responder con eficacia.
Al utilizar estas tácticas, las guerrillas frustraron e impidieron efectivamente los esfuerzos de Napoleón por conquistar y controlar la Península Ibérica, contribuyendo al fracaso final de su Guerra Peninsular.