1. Falta de propiedad y participación en las ganancias:
- Las granjas colectivas eran de propiedad estatal, lo que eliminaba la propiedad individual de la tierra y los recursos.
- Los agricultores no se beneficiaron directamente de su trabajo y esfuerzos, ya que eran trabajadores asalariados y no propietarios.
- Las granjas colectivas distribuyeron ganancias en función de las horas de trabajo, no de las contribuciones, lo que desalentó el trabajo duro y la innovación.
2. Colectivización forzada:
- Muchos campesinos se vieron obligados a unirse a granjas colectivas contra su voluntad, lo que generó resentimiento y resistencia.
- Esta falta de participación voluntaria redujo la motivación y la dedicación de los agricultores hacia el éxito del colectivo.
3. Gestión ineficiente y burocracia:
- El control estatal y las jerarquías burocráticas a menudo resultaron en procesos de gestión y toma de decisiones ineficientes.
- Los agricultores tenían poco que decir sobre cómo se administraban sus granjas, lo que podía provocar una mala gestión de los recursos y desinterés entre los trabajadores.
4. Precios bajos de mercado para productos agrícolas:
- Los planificadores centrales soviéticos fijaron precios artificialmente bajos para los productos agrícolas para favorecer la industrialización.
- Los agricultores recibieron una compensación insuficiente por su trabajo, lo que disminuyó su entusiasmo e incentivos.
5. Falta de autonomía:
- Los agricultores colectivos tenían poco control sobre sus procesos de trabajo, toma de decisiones o elección de cultivos.
- Esta autonomía reducida podría reducir su sentido de propiedad e implicación, lo que conduciría a una menor productividad.
6. Supresión de Iniciativa Personal:
- Las políticas soviéticas a menudo desalentaron los esfuerzos individuales y los incentivos privados, centrándose en cambio en el trabajo colectivo.
- Este enfoque restó importancia a la iniciativa personal y la innovación, desincentivando a los agricultores a realizar esfuerzos adicionales o buscar mejoras.
La combinación de estos factores resultó en incentivos limitados para que los agricultores trabajaran duro, experimentaran o mejoraran la productividad, lo que afectó negativamente la eficiencia general y la producción de las granjas colectivas en la Unión Soviética.