- Falta de viabilidad: Los planes pueden ser criticados por ser poco realistas o prácticos, o por no considerar todos los factores necesarios.
- Falta de transparencia: Los planes pueden ser criticados por no ser claros o por no proporcionar suficiente información sobre cómo se implementarán.
- Falta de consenso: Los planes pueden ser criticados por no involucrar a una gama suficientemente amplia de partes interesadas o por no abordar adecuadamente sus preocupaciones.
- Falta de responsabilidad: Los planes pueden ser criticados por no especificar quién es responsable de implementarlos o por no proporcionar una manera de seguir el progreso.
- Falta de sostenibilidad: Los planes pueden ser criticados por no ser sostenibles a largo plazo, ni financiera ni ambientalmente.
- Falta de innovación: Los planes pueden ser criticados por no ser originales o por no ofrecer ideas nuevas.
- Falta de visión: Los planes pueden ser criticados por carecer de una visión clara o por no establecer una dirección convincente para el futuro.
- Falta de flexibilidad: Los planes pueden ser criticados por ser demasiado rígidos o por no permitir cambios en las circunstancias.
- Falta de ética: Los planes pueden ser criticados por no tener en cuenta consideraciones éticas o por no promover el bien común.
Es importante tener en cuenta que no todos los planes serán criticados por todos estos motivos. Algunos planes pueden ser criticados sólo por una o dos razones, mientras que otros pueden ser criticados por muchas. Las críticas específicas que se hagan a un plan en particular dependerán de la naturaleza del plan y del contexto en el que se desarrolle.