Hay varias razones para la ineficacia de la Sociedad de Naciones. Primero, la Liga se creó sin el apoyo de Estados Unidos, que era el país más poderoso del mundo en ese momento. En segundo lugar, la Liga carecía de una fuerza militar fuerte para hacer cumplir sus decisiones. En tercer lugar, la Liga a menudo estaba dividida por intereses nacionales y sus miembros no estaban dispuestos a hacer sacrificios para resolver los conflictos.
Como resultado de estas debilidades, la Sociedad de Naciones no pudo evitar que comenzara la Segunda Guerra Mundial en 1939. La guerra fue incluso más destructiva que la Primera Guerra Mundial y provocó la muerte de millones de personas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, se crearon las Naciones Unidas para reemplazar a la Sociedad de Naciones. A la ONU se le dio más poder que a la Sociedad de Naciones y ha tenido más éxito en prevenir guerras y resolver conflictos internacionales. Sin embargo, la ONU todavía está limitada por los intereses nacionales de sus estados miembros y no siempre es capaz de resolver conflictos de manera efectiva.