- El ascenso militar y político de Julio César: Las exitosas campañas de César en la Galia y su victoria sobre Pompeyo en la guerra civil lo convirtieron en el hombre más poderoso de Roma. Su posterior intento de consolidar su poder y convertirse en dictador vitalicio desembocó en su asesinato en el 44 a.C.
- Inestabilidad política y guerra civil: El asesinato de César desencadenó una serie de guerras civiles entre facciones romanas rivales. Estas guerras provocaron la muerte de miles de romanos y debilitaron aún más a la República.
-Un Senado débil y corrupto: El Senado era cada vez más incapaz de gobernar eficazmente o controlar las acciones de los militares. Muchos senadores eran corruptos y estaban más interesados en su beneficio personal que en el bienestar de la República.
- Desigualdad social y económica: La brecha entre ricos y pobres en Roma era cada vez mayor. Los senadores y terratenientes ricos controlaban la mayor parte de la riqueza y el poder, mientras que la gente común a menudo estaba cargada con fuertes impuestos y servicio militar.
- Invasión de enemigos extranjeros: El colapso de la República también coincidió con una mayor presión de enemigos extranjeros, como los galos, los alemanes y los partos. Estas invasiones debilitaron aún más al Imperio Romano y dificultaron que el gobierno mantuviera el control.
En última instancia, el colapso de la República Romana fue el resultado de una combinación de inestabilidad militar, corrupción política, desigualdad social, invasión extranjera y un débil sentido de responsabilidad cívica entre el pueblo romano.