Poco después de las 03:00 horas de la mañana del 28 de octubre de 1940, el entonces gobierno italiano envió un ultimátum a Grecia, a través del embajador italiano en Atenas, Emanuele Grazzi, quien lo entregó personalmente a Ioannis Metaxas en su casa de Kifissia y con el que exigió el libre paso del