1. Selección inicial :Al llegar a un campo de concentración o de trabajos forzados, los prisioneros se someterían a un examen inicial por parte de los médicos o el personal médico del campo. Esto implicó un examen físico general, que incluía controles para detectar signos de enfermedad, desnutrición o discapacidades físicas.
2. Evaluaciones laborales :Después del examen inicial, los presos fueron sometidos a evaluaciones laborales para evaluar sus capacidades físicas y su idoneidad para diversos tipos de trabajo. Estas evaluaciones a menudo incluían pruebas de fuerza, resistencia y coordinación.
3. Categorización :Según los resultados de los exámenes médicos y las evaluaciones laborales, los presos fueron clasificados en diferentes niveles de condición física o categorías laborales. Las principales categorías fueron:
* Apto para trabajos pesados (Arbeitsfähig) :Reclusos considerados capaces de realizar trabajos físicos pesados, como trabajos de construcción, minería o agricultura.
* Apto para trabajos ligeros (Arbeitsfähig – Leicht) :Presos que podrían realizar tareas más ligeras, como sastrería, carpintería o metalurgia.
* Temporalmente no apto para trabajar (Arbeitsunfähig) :Reclusos que no pudieron trabajar temporalmente debido a una enfermedad o lesión.
* Permanentemente incapacitado para trabajar (Dauernd Arbeitsunfähig) :Reclusos que fueron considerados permanentemente incapacitados para cualquier tipo de trabajo por enfermedad grave, invalidez o edad avanzada.
4. Asignaciones de trabajo :Según sus categorías de condición física, los prisioneros fueron asignados a diferentes grupos de trabajo dentro del campo o enviados a lugares de trabajo externos. Aquellos que eran considerados no aptos para trabajar generalmente eran asignados a tareas de cuartel u otras tareas ligeras.
5. Reevaluaciones :Se llevaron a cabo reevaluaciones periódicas para monitorear los niveles de condición física de los reclusos y ajustar sus asignaciones de trabajo en consecuencia. Aquellos que mostraron mejoras podrían ser trasladados a una categoría de condición física más alta, mientras que aquellos cuyas condiciones se deterioraran podrían ser reclasificados como no aptos para el trabajo.
Es importante señalar que las evaluaciones de aptitud física fueron a menudo subjetivas y podrían verse influenciadas por factores como las necesidades laborales de la administración del campo, los prejuicios o los prejuicios del médico individual. Como resultado, muchos prisioneros se vieron obligados a trabajar más allá de sus capacidades físicas, lo que les provocó agotamiento, enfermedades e incluso la muerte.