El comercio de especias fue una de las principales razones por las que los países europeos estaban interesados en establecer colonias en Asia. Las especias como la pimienta, la canela, la nuez moscada y el clavo eran muy apreciadas en Europa y valían su peso en oro. Los países europeos podían ganar mucho dinero controlando el comercio de especias y vieron las colonias en Asia como una forma de hacerlo.