- La capacidad de declarar la guerra y hacer la paz.
- La capacidad de celebrar tratados con naciones extranjeras.
- La capacidad de resolver disputas entre estados.
- La capacidad de pedir dinero prestado e imprimir moneda.
- La capacidad de regular el comercio exterior y el sistema postal.
- La capacidad de crear y regular un sistema judicial nacional.
Sin embargo, el gobierno central no tenía el poder de gravar directamente a los ciudadanos, regular el comercio interno o mantener un ejército permanente. Estos poderes estaban reservados para los estados individuales.