- El fervor religioso de los cristianos europeos, deseosos de liberar Tierra Santa del control musulmán.
- El deseo de los gobernantes europeos de expandir sus territorios y hacerse con el control de valiosas rutas comerciales.
- Las oportunidades económicas que ofrecieron las Cruzadas, como la posibilidad de adquirir nuevas tierras y riquezas.
- Las ambiciones políticas de los papas, que vieron en las Cruzadas una forma de aumentar su poder e influencia en Europa.