Algunas de las medidas clave adoptadas por la Iglesia Católica para detener la expansión del protestantismo incluyen:
* El Concilio de Trento (1545-1563): Este concilio fue convocado para abordar las cuestiones teológicas planteadas por la Reforma Protestante y reafirmó la doctrina católica en cuestiones como la salvación, los sacramentos y la autoridad del Papa.
* El Índice de los Libros Prohibidos (1559): Esta lista de libros fue publicada por la Iglesia Católica e incluía cualquier libro que se considerara herético o peligroso para la fe.
* La Inquisición: La Inquisición era un tribunal que se estableció para investigar y procesar la herejía. Se utilizó para silenciar a los predicadores protestantes y otros disidentes.
* Los jesuitas: Esta orden religiosa fue fundada en 1540 y rápidamente se convirtió en una fuerza importante en la Contrarreforma. Los jesuitas eran conocidos por su labor misionera y sus instituciones educativas.
Estas son sólo algunas de las medidas que tomó la Iglesia Católica para detener la expansión del protestantismo. La Contrarreforma fue un éxito porque impidió que el protestantismo se extendiera a más países, pero también provocó una gran cantidad de violencia y conflictos religiosos.