1. Represión política: El régimen de Stalin se caracterizó por una represión política generalizada. Utilizó la policía secreta, conocida como NKVD, para reprimir cualquier forma de disidencia u oposición. Millones de personas fueron arrestadas, encarceladas o ejecutadas durante la Gran Purga de los años 1930. Los ciudadanos comunes vivían con el temor constante de ser denunciados o arrestados por supuesta deslealtad.
2. Colectivización: A principios de la década de 1930, Stalin inició una colectivización rápida y forzada de la agricultura. Esta política tenía como objetivo consolidar las explotaciones campesinas individuales en grandes explotaciones colectivas. El proceso estuvo acompañado de violencia y resistencia, lo que resultó en una hambruna generalizada, especialmente en Ucrania, conocida como Holodomor. Millones de campesinos murieron de hambre o fueron ejecutados como "enemigos de clase".
3. Dificultades económicas: Las políticas económicas de Stalin, incluidas la rápida industrialización y colectivización, provocaron graves dificultades económicas para la mayoría de los rusos. El foco en la industria pesada a expensas de los bienes de consumo provocó escasez de artículos de primera necesidad, como alimentos, ropa y vivienda. El nivel de vida de la persona promedio disminuyó significativamente.
4. Gulags y trabajos forzados: La Unión Soviética estableció una vasta red de campos de trabajo conocidos como Gulags. A estos campos fueron enviados millones de personas, incluidos presos políticos, delincuentes comunes e incluso personas inocentes. Los prisioneros enfrentaron duras condiciones, trabajos forzados, desnutrición y tortura. Muchos murieron de agotamiento, enfermedades o ejecuciones.
5. Propaganda y control: Stalin mantuvo un estricto control sobre la información y las comunicaciones. Una estricta censura suprimió cualquier crítica al régimen. La propaganda glorificó a Stalin como un líder infalible y exageró los logros de la Unión Soviética. El estado controló los medios de comunicación, la educación y las instituciones culturales para promover la ideología oficial y suprimir puntos de vista alternativos.
6. Culto a la personalidad: Stalin cultivó un culto a la personalidad a su alrededor. Su imagen era omnipresente en los espacios públicos y sus palabras eran tratadas como verdades infalibles. La lealtad a Stalin era primordial y cualquier desviación percibida de la línea del partido podía dar lugar a un castigo severo.
7. Falta de libertad: Las libertades fundamentales, como la libertad de expresión, de reunión y de religión, quedaron gravemente restringidas. No se toleraba el inconformismo ni la disidencia, y se esperaba que los individuos se ajustaran a la ideología comunista. Las expresiones de opiniones políticas o religiosas alternativas podrían dar lugar a penas de prisión o ejecución.
8. Movilidad social: La movilidad social fue limitada bajo el régimen de Stalin. La sociedad estaba dividida en clases rígidas, y la élite del Partido Comunista disfrutaba de privilegios y ventajas. El avance en la sociedad a menudo se basaba en la lealtad al partido y al Estado más que en el mérito o las calificaciones.
En resumen, la vida de la mayoría de los rusos durante el gobierno de Stalin se caracterizó por la represión política, las dificultades económicas, el miedo y la falta de libertad individual. Las políticas implementadas por Stalin provocaron un inmenso sufrimiento y pérdida de vidas, dejando una marca oscura en la historia soviética.