Fortificar y expandir el Imperio Romano:a medida que Roma aumentó su dominio territorial, un sistema de carreteras estructurado permitió en gran medida la transferencia rápida de ejércitos a áreas recién tomadas para asegurar aún más estas fronteras, asegurando el control de las tierras conquistadas de enemigos y comunidades rebeldes.
Redes logísticas eficaces:mantener las líneas de suministro en las campañas militares es imperativo para poder entregar provisiones a las tropas. Esto se volvió mucho más eficiente para las enormes fuerzas romanas debido a la construcción de carreteras como la Vía Apia.