1. Pena de muerte :La pena de muerte se utilizaba con frecuencia para delitos graves como asesinato, traición, robo y herejía. Los métodos de ejecución incluían ahorcamiento, quema en la hoguera, decapitación y descuartizamiento.
2. Castigo corporal :Los azotes, los azotes y las marcas se usaban comúnmente para castigar delitos menores. Estos castigos a menudo se administraban en público como forma de disuasión.
3. Mutilación :En casos de robo, al delincuente se le pueden cortar las orejas o las manos.
4. Encarcelamiento :Si bien el encarcelamiento no era tan común como otras formas de castigo, se utilizaba para ciertos delitos, especialmente aquellos cometidos por personas de estatus social más alto.
5. Multas :A menudo se imponían multas por delitos menos graves, en particular los que implicaban daños a la propiedad o cuestiones financieras.
6. Destierro :Esto implicaba que el infractor fuera expulsado del reino o de una ciudad o región en particular.
7. Decomiso de propiedad :En algunos casos, los infractores podrían perder sus bienes o activos como castigo.
8. Penitencia y Peregrinaciones :Para delitos menores, se puede exigir a los infractores que realicen penitencia, como ayunar, orar o realizar peregrinaciones.
9. El cepo y la picota :Se trataba de dispositivos utilizados para humillar públicamente a los delincuentes inmovilizándolos en posiciones incómodas.
10. Excomunión :Este era un castigo reservado para delitos religiosos e implicaba la exclusión de la iglesia y sus sacramentos.
11. Proscripción :Una persona declarada fuera de la ley perdía todas las protecciones legales y podía ser asesinada o capturada sin juicio.
12. Brida del regaño :Un dispositivo utilizado para castigar a las mujeres que se consideraban demasiado locuaces o rebeldes. Consistía en un marco de metal que pasaba por encima de la cabeza y la boca, impidiendo a la persona hablar.
Es importante señalar que los castigos en la Edad Media eran a menudo duros y severos, y eran impuestos por una variedad de autoridades, incluida la Iglesia, los tribunales reales y los magistrados locales.