Después de 1763, la empresa adquirió un vasto territorio en la India, lo que la convirtió no sólo en una importante empresa comercial, sino también en un actor en los asuntos políticos y militares de la región. Esto alarmó al gobierno británico, ya que temía que el poder desenfrenado de la empresa pudiera provocar corrupción, mala gestión y posiblemente incluso conflictos armados.
Garantizar la estabilidad y seguridad del imperio británico en la India
El control de la India por parte de la empresa se consideraba crucial para mantener el poder global del imperio británico. Para proteger sus intereses, el gobierno quería asegurarse de que las acciones de la empresa no pusieran en peligro la estabilidad del imperio ni condujeran a conflictos con otras potencias europeas o gobernantes locales.
Para mejorar la administración y la gobernanza de la India
La administración de la empresa fue criticada a menudo por su ineficiencia y corrupción, lo que dio lugar a pedidos de reformas. El gobierno tenía como objetivo mejorar la gobernanza de la empresa, garantizar una mejor gestión de sus recursos y proteger los derechos y el bienestar de la población india.
Reducir la deuda financiera de la empresa
La Compañía de las Indias Orientales estaba muy endeudada y el gobierno británico estaba preocupado por el riesgo financiero que representaba para el imperio. Para abordar esto, el gobierno buscó un mayor control sobre las finanzas de la empresa y garantizar que su deuda se gestionara de manera que salvaguardara los intereses tanto de la empresa como del tesoro británico.
Para abordar la creciente influencia política de la empresa en los asuntos internos británicos
La riqueza y el poder de la Compañía de las Indias Orientales habían dado origen a un grupo de individuos influyentes, conocidos como los "nababs", que ejercían una influencia considerable en la política británica. Esto generó preocupaciones sobre la influencia de la empresa y su potencial para inmiscuirse en los asuntos internos, lo que llevó al gobierno a buscar un mayor control para evitar influencias políticas indebidas.