Debido a la afluencia de productos de fabricación británica a las colonias, las colonias americanas desarrollaron un déficit comercial con Gran Bretaña. Las colonias importaron más bienes de Gran Bretaña de los que exportaron, lo que provocó una escasez de moneda británica (como monedas de oro y plata).
2. Inflación del papel moneda colonial:
Para hacer frente a la escasez de moneda británica, las colonias emitieron su propio papel moneda. Sin embargo, esto provocó inflación ya que se imprimió demasiado papel moneda, lo que provocó que su valor disminuyera en relación con la libra esterlina.
3. Ley de moneda británica de 1751:
El Parlamento británico aprobó la Ley Monetaria de 1751, que prohibía a las colonias emitir papel moneda que pudiera utilizarse para pagar deudas. Esta ley fue diseñada para fortalecer el valor de la moneda británica y controlar la inflación en las colonias. Sin embargo, a las colonias les resultó más difícil superar la escasez de moneda británica.
4. Drenaje de especies:
A los comerciantes británicos les preocupaba que la escasez de moneda británica en las colonias estuviera provocando una pérdida de metales preciosos (especies) de Gran Bretaña. Creían que los colonos estaban acaparando dinero en metálico, lo que no era bueno para la economía británica.
5. Control sobre la moneda colonial:
El gobierno británico quería afirmar su control sobre el sistema monetario colonial para promover la estabilidad y prevenir posibles crisis económicas. La Ley de Moneda de 1764 fue un medio para lograr este objetivo al regular y estandarizar la moneda utilizada en las colonias.
6. Políticas mercantilistas:
La Ley de Moneda de 1764 se alinea con las políticas mercantilistas del Imperio Británico. El mercantilismo se centró en mantener una balanza comercial favorable entre Gran Bretaña y sus colonias. Al controlar el sistema monetario, el gobierno británico buscó mejorar el flujo de riqueza y recursos desde las colonias hacia Gran Bretaña.
Estos factores contribuyeron a la aprobación de la Ley Monetaria de 1764, cuyo objetivo era abordar el déficit comercial, controlar la inflación del papel moneda colonial y afirmar un mayor control británico sobre el sistema monetario en las colonias americanas.