La batalla se libró entre las fuerzas del Reino franco, lideradas por Charles Martel, y el ejército musulmán del califato omeya, liderado por el emir Abd ar-Rahman Al Ghafiqi. La batalla tuvo lugar cerca de la ciudad de Tours, en el centro de Francia, y resultó en una victoria franca.
La batalla se considera importante por varias razones:
- Marcó la primera gran derrota de un ejército musulmán en Europa. Esta victoria ayudó a evitar que el califato omeya se expandiera más hacia Europa y allanó el camino para el eventual ascenso de la Europa cristiana.
- La batalla se considera a menudo como un punto de inflexión en la historia de Europa. Ayudó a establecer a los francos como una potencia importante en Europa y condujo al eventual surgimiento del Imperio carolingio.
- A la batalla también se le atribuye haber ayudado a dar forma a la identidad cultural de Europa. La victoria de los francos sobre los musulmanes ayudó a reforzar la idea de una identidad europea distinta y también contribuyó a la expansión del cristianismo en Europa.
Además de su importancia histórica, la Batalla de Tours también tiene una importancia cultural. La batalla ha sido objeto de numerosas obras de arte, literatura y música, y está considerada una de las batallas más importantes de la historia europea.