1. Durabilidad y técnicas de construcción avanzadas:Los incas poseían notables habilidades de construcción, utilizando técnicas que permitieron que sus estructuras resistieran la prueba del tiempo. Emplearon cortes y ajustes precisos de la piedra, así como mampostería eficaz sin mortero, lo que contribuyó a la longevidad de sus edificios.
2. Selección Cuidadosa del Sitio:Los Incas seleccionaron cuidadosamente los sitios para sus construcciones. Eligieron lugares con condiciones geológicas estables y entornos favorables, lo que contribuyó aún más a la preservación de sus ruinas.
3. Uso de materiales de calidad superior:Los incas utilizaban materiales de alta calidad, particularmente piedras grandes a las que se les daba forma y encajaban meticulosamente. Estas piedras eran resistentes a la erosión y a la intemperie, asegurando la longevidad de sus estructuras.
4. Ausencia de grandes desastres naturales:El hecho de que las ruinas incas sigan en pie sugiere que la región ha estado relativamente libre de grandes desastres naturales, como terremotos a gran escala, erupciones volcánicas o inundaciones destructivas, que de otro modo podrían haber dañado o destruido la estructuras.
5. Esfuerzos de preservación:En los últimos años, se han realizado importantes esfuerzos para preservar y restaurar las ruinas incas, contribuyendo a su existencia continua y accesibilidad para las generaciones futuras.
Estas inferencias resaltan los impresionantes logros arquitectónicos y de ingeniería de los incas y su capacidad para crear estructuras que han perdurado durante siglos.