Durante el período victoriano, Gran Bretaña era una sociedad muy estratificada, con grandes disparidades entre ricos y pobres. La riqueza y la clase social estaban estrechamente vinculadas, y las clases altas disfrutaban de importantes privilegios y ventajas sobre las clases bajas.
La Aristocracia
En la cima de la jerarquía social estaba la aristocracia, que incluía a la familia real, la nobleza y la nobleza terrateniente. La aristocracia poseía vastas propiedades y tenía mucho poder e influencia políticos. Vivían estilos de vida lujosos, con casas grandes, ropa cara y comidas suntuosas.
La clase media
Debajo de la aristocracia estaba la clase media, que incluía profesionales, comerciantes y comerciantes. La clase media crecía en tamaño y riqueza durante el período victoriano, y sus miembros disfrutaban de un estilo de vida relativamente cómodo. Por lo general, vivían en hogares más pequeños que la aristocracia, pero tenían acceso a muchas de las mismas comodidades, como educación, entretenimiento y atención médica.
La clase trabajadora
En la base de la jerarquía social estaba la clase trabajadora, que incluía a trabajadores fabriles, mineros y trabajadores agrícolas. La clase trabajadora vivía en la pobreza, con poco acceso a la educación, la atención médica u otras necesidades básicas. Trabajaban largas horas en condiciones peligrosas por salarios muy bajos.
La ley de los pobres
La Ley de Enmienda a la Ley de Pobres de 1834 fue diseñada para abordar el problema de la pobreza. La ley estableció asilos, cuyo objetivo era proporcionar alimento, refugio y trabajo a los pobres. Sin embargo, los asilos a menudo estaban superpoblados, eran insalubres e inhumanos. Mucha gente prefirió vivir en la calle antes que entrar en un asilo.
Reforma social
Durante el período victoriano, hubo un creciente movimiento a favor de la reforma social. Los reformadores sociales trabajaron para mejorar las vidas de los pobres, incluso abogando por mejores salarios, condiciones laborales y vivienda. Algunos reformadores sociales también apoyaron la idea del sufragio femenino, que permitiría a las mujeres votar en las elecciones.
El impacto de la industrialización
La Revolución Industrial tuvo un profundo impacto en la estructura social de Gran Bretaña. La industrialización condujo al crecimiento de la clase media y la clase trabajadora, y también aumentó las disparidades entre ricos y pobres. La clase trabajadora se vio particularmente afectada por la Revolución Industrial, ya que a menudo trabajaban en condiciones peligrosas e insalubres por salarios muy bajos.