1. Céntrese en la practicidad: Los romanos se preocupaban principalmente por cuestiones prácticas y pragmáticas, como el mantenimiento de su vasto imperio, las hazañas de ingeniería y la administración de justicia. Estaban más interesados en aplicar conocimientos y técnicas existentes que en desarrollar nuevas teorías o ideas filosóficas.
2. Asimilación cultural: Los romanos estuvieron significativamente influenciados por la cultura griega que encontraron y conquistaron. Estaban ansiosos por adoptar y adaptar la literatura, la filosofía, el arte y las tradiciones intelectuales griegas a su propia cultura. Esto llevó a una gran dependencia de las ideas griegas, en lugar de la generación del pensamiento romano original.
3. Respeto a la autoridad: La sociedad romana valoraba mucho la tradición, la disciplina y el respeto a la autoridad. Esto significó que había menos espacio para desafiar las normas establecidas o cuestionar las creencias convencionales. La actitud predominante fue la de aceptar y emular el conocimiento del pasado, en lugar de buscar la originalidad.
4. Énfasis en Derecho y Gobernanza: Los romanos se destacaron en el campo del derecho y el gobierno, donde desarrollaron un sistema legal y un aparato administrativo sofisticados. Sin embargo, estas búsquedas estaban más relacionadas con aplicaciones prácticas que con investigaciones filosóficas abstractas.
5. Falta de instituciones académicas: A diferencia de los griegos, que establecieron instituciones como el Liceo y la Academia para debates e investigaciones filosóficas, los romanos no tenían una fuerte tradición de instituciones académicas dedicadas al pensamiento original. Las actividades intelectuales a menudo se realizaban individualmente, lo que limitaba el intercambio de ideas y el desarrollo de teorías novedosas.
6. Consideraciones políticas: La República Romana y más tarde el Imperio Romano estuvieron constantemente preocupados por la estabilidad política, las campañas militares y el mantenimiento del orden social. Estas preocupaciones a menudo tuvieron prioridad sobre los esfuerzos filosóficos o intelectuales, que se consideraban menos esenciales para la preservación del Estado.
7. Legado de la filosofía griega: Los romanos admiraban y valoraban mucho el pensamiento filosófico griego. Consideraban a los filósofos griegos como las máximas autoridades en estos asuntos, y existía la sensación de que los griegos ya habían desarrollado cualquier pensamiento original adicional. Esto influyó en los intelectuales romanos para que se centraran en interpretar, comentar y ampliar las ideas filosóficas griegas en lugar de seguir líneas de investigación independientes.
Es importante señalar que hubo algunos pensadores y filósofos romanos que hicieron contribuciones originales, pero fueron relativamente pocas en comparación con la riqueza de ideas filosóficas que surgieron de la antigua Grecia. Los romanos estaban más centrados en preservar, organizar y aplicar el conocimiento existente, asegurando que continuaría beneficiando a las generaciones futuras.