1. Cuestiones económicas:
- Inflación y aumento del coste de la vida, que provocan una caída del poder adquisitivo de los ciudadanos.
- Impuestos elevados, políticas fiscales opresivas y corrupción.
- Disminución de la agricultura y el comercio debido a diversos factores como cambios climáticos, invasiones y mala gestión.
- Crecientes disparidades económicas entre ricos y pobres.
2. Cuestiones políticas e institucionales:
- Inestabilidad política y luchas de poder que conducen a frecuentes guerras civiles y crisis de sucesión.
- Corrupción política interna, debilitamiento del Senado y erosión de las tradiciones republicanas.
- Aumento de la influencia de los militares, lo que lleva al militarismo y a una disminución del control civil.
- Ineficiencia administrativa y gobernanza ineficaz en el vasto imperio.
3. Desafíos militares:
- Invasiones bárbaras y presiones en las fronteras del imperio por parte de tribus germánicas y otros enemigos externos.
- Sobreextensión del imperio y dificultad para defender sus fronteras.
- Disminución de la disciplina militar, la moral y el profesionalismo dentro de las legiones romanas.
- Mayor dependencia de mercenarios y auxiliares extranjeros.
4. Factores culturales y sociales:
- Difusión del cristianismo y su influencia en los valores, la moral y la religión tradicional romana.
- Deterioro del deber cívico, de la cohesión social y del sentido de identidad romana.
- Estilos de vida cada vez más lujosos y hedonistas entre las clases altas.
- Declive demográfico y disminución de la población debido a factores como guerras, epidemias y bajas tasas de natalidad.
5. Factores Externos:
- Los cambios climáticos y los desastres naturales como sequías o plagas tuvieron impactos importantes en el imperio.
- Presión de potencias vecinas y emergentes como los persas sasánidas en el Este.
Estos factores interconectados contribuyeron al eventual declive y caída del Imperio Romano Occidental en 476 EC, lo que llevó al surgimiento de nuevos reinos y al comienzo de la Edad Media en Europa.