VIKINGOS. El nombre del Monasterio de Lindisfarne, fundado por el rey anglosajón Oswald de Northumbria en el año 635 d.C. ha irradiado durante mucho tiempo por toda la cristiandad... ¡sin embargo, la ubicación original del edificio sigue siendo un misterio! En particular por su saqueo por parte de los vikingos a partir del año 739 d.C. El monasterio fue reconstruido unos siglos más tarde en Holy Island (ver mapa de ubicación a continuación ), pero el sitio original nunca pudo ser descubierto. Después de años de exploraciones infructuosas, el hallazgo de un arqueólogo aficionado pone hoy a los especialistas en una situación seria. El voluntario anónimo es uno de los sesenta excavadores del proyecto asociativo Dig venture, que recaudó el pasado mes de febrero una financiación colectiva de 25.000 libras para ayudar al profesor David Petts, de la Universidad de Durham, a localizar con precisión el lugar original ocupado por los monjes escoceses. De este modo, el investigador pudo realizar nuevos estudios geofísicos, detectando interesantes "pistas" subterráneas que condujeron a la apertura de nuevas trincheras, no lejos de un antiguo priorato construido en la época medieval.
El edificio donde se escribieron los evangelios de Lindisfarne
El hallazgo consiste en una piedra tallada en semicírculo, grabada con un texto anglosajón y fechada en el siglo VII. siglo d.C. Esta lápida sería la primera evidencia física de la existencia del edificio original donde se escribieron los Evangelios de Lindisfarne, un manuscrito latino iluminado que ahora se conserva en la Biblioteca Británica de Londres. Cerca se encontraron fragmentos de huesos humanos que sugieren la presencia de un cementerio.
La piedra Lindisfrane desde todos los ángulos. © DigVentures en Sketchfab
"La presencia de la piedra entre las estructuras de escombros y los entierros humanos sugiere fuertemente que hemos encontrado parte del complejo monástico que estábamos buscando", explica David Pett. La piedra esculpida presenta parte de una cruz y una inscripción aún en desciframiento. Un nombre termina con las letras "FRITH", un elemento muy común en los nombres anglosajones. Investigadores y voluntarios dicen estar felices de acercarse al descubrimiento de este lugar perdido, que constituía el corazón político y religioso del antiguo reino de Northumbria. En la época en que Dagoberto reinaba en el reino de los francos, este primer monasterio construido más allá del Canal de la Mancha fue la base de la cristianización de Inglaterra.